El viernes nos levantamos pronto y nos pusimos rumbo a Las Vegas. Durante un ratillo fuimos por la mítica ruta 66 y paramos en uno de los pueblos típicos a desayunar. La verdad es que el pueblo en sí no tenía nada, pero el desayuno estaba buenísimo.
Después de reponer fuerzas seguimos hacia Las Vegas y decidimos parar en la presa Hoover. Eran las 11 de la mañana y el coche marcaba 111 grados Fahrenheit (unos 44 graditos), así es que la vimos bastante rapidico.
Y por fin, al mediodía llegamos a nuestro castillo-hotel de Las Vegas entre un calor horrible y un poco de agobio de estar entre tanta gente. Dimos una vueltilla y nos fuimos a descansar para no quedarnos dormidos en un espectáculo del Circo del Sol que habíamos reservado para las 9.30 de la noche (con los madrugones que nos estamos pegando en este viaje eso es trasnochar para nosotros...).
Este es el casino New York-New York, estaba muy logrado!!
El interior del Venetian...sin palabras. Era una sensación rarísima!
Y después de dos días, hoy por la mañana hemos salido rumbo a Yosemite. También hemos tenido que levantarnos pronto porque teníamos unas 6 horas por delante hasta nuestra siguiente "casa" en Mammoth Lakes y, sobre todo, porque queríamos atravesar Death Valley, que es un desierto a unos 80 metros por debajo del nivel del mar. Para las 9 de la mañana ya estábamos a otros 44 graditos...
Y ahora a la camita que mañana nos espera otro día "duro"...
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